Aqui. Juntos. Separados. Allí.

YO estaba feliz CONMIGO mismo bajo MI manzano hasta que apareció Jabalí. ¡Claro que quiero que se vaya! Y se fue. Y pasó el tiempo... El problema es que ahora le echo de menos.

Sin poner en cuestión el placer de la soledad y las bondades de defender con ahínco la identidad y los propios recursos, existen razones de peso para supeditar este individualismo, en que nos movemos hoy, a la consecución de un bien mayor: la importancia de compartir la vida con quienes tenemos a nuestro lado. A sabiendas de que compartir es ceder y confiar, perder y ganar. Un cambio, un viaje hacia lo desconocido, que no supone un sacrificio cuando la amistad late en el corazón.

Ideas complejas que Berenika Kotommycka explica en tan solo cuatro capítulos (de ahí el título de esta entrada) con deslumbrante claridad a los más pequeños de la casa y sirve de recordatorio para que los mayores no olvidemos el sentido de vivir en sociedad.

Valiéndose de una sencillez encomiable en el lenguaje, la formas y el color, Zorrito y Jabalí gano el premio de la segunda edición del concurso de Janus Christa (Polonia) de cómics infantiles y juveniles. Un libro editado en España por Dibbuks y que gracias a su simplicidad pueden leer los niños y niñas por su cuenta aunque sea preferible, y desde aquí lo recomiendo, una lectura compartida en familia.

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